El escritor Antonio Muñoz Molina no tiene "nada en contra de los nacionalistas", pero no le parece bien que a quien no comparte esa ideología se le llame "fascista" o se le considere "un nacionalista español".
"Yo no soy nacionalista de ningún sitio, ni español ni turco. No creo en los pueblos ni en las naciones. Y tengo una idea de mi país que es una idea cívica; no es nacionalista ni esencialista", asegura Muñoz Molina en la entrevista que concede a Efe para hablar de su nuevo libro, 'Todo lo que era sólido', publicado por Seix Barral y que llega hoy a las librerías.
En ese ensayo, un ejercicio de memoria y de ciudadanía, el escritor mezcla la reflexión sobre la crisis con la denuncia y con sus recuerdos personales, para intentar comprender cómo España ha llegado a esta situación y por qué están en peligro algunos de los grandes logros de la democracia, entre ellos la sanidad y la educación públicas.
Muñoz Molina, uno de los narradores más importantes en lengua española, es consciente de que la libertad de expresión "sale muy cara en España" y se paga "un precio muy alto por disentir", pero él hace mucho tiempo que asumió ese riesgo y en "Todo lo que era sólido" no elude cuestiones polémicas, como el nacionalismo o el poder de la iglesia católica.
"En España, si no eres nacionalista eres directamente un fascista", asegura el escritor, de 57 años, que establece similitudes con lo que sucedía en su época de estudiante, cuando "no se podía disentir del comunismo sin que te llamaran fascista. Si uno era anticomunista, eso quería decir que eras franquista o que eras lo peor". "Y ahora pasa igual con el nacionalismo. Si se ponen pegas a la visión del mundo nacionalista, eso te hace nacionalista español".
"Yo no soy nacionalista de ningún sitio, ni español ni turco", deja claro el autor de 'Sefarad', que cuando era niño conoció "el nacionalismo español", y no quiere "tener que ver nada con eso".
"¿Qué diferencia hay entre decir que lo más importante en el mundo es España o decir que lo es Cataluña, el País Vasco o Murcia?", se pregunta Muñoz Molina, quien con su nuevo libro busca "generar un debate democrático y racional, no un debate de identidades esenciales".
Laicismo
La separación de la Iglesia y del Estado "es uno de los grandes problemas estructurales de España y una de las grandes reformas que no se han hecho", sostiene este autor cuya obra ha merecido importantes premios.
Le parece "alucinante" el poder que la iglesia católica "sigue teniendo, un poder que se basa en el saqueo del dinero público".
Y considera "uno de los mayores escándalos de la democracia española" que se subvencione con dinero público la enseñanza religiosa "y que fondos que serían necesarios para la educación pública se vayan a la enseñanza privada y concertada".
No hay comentarios:
Publicar un comentario