Al experimento fueron invitados gran cantidad de expertos videntes, pero solo dos aceptaron el reto, Kim Whitton, con más de 15 años de experiencia como sanadora espiritual y la cual afirma poder ver el futuro, y Patricia Putt, también profesional del más allá, quien afirma que se salvó de morir en el naufragio de un ferry tras tener una premonición.
Las dos videntes debían sentarse delante de las 5 personas, quienes permanecían ocultas y en silencio, las videntes tenían que dar una descripción de cada una de ellas.
Las videntes pasarían la prueba si las cinco mujeres ocultas reconocían su propia descripción. Si acertaban 4 de 5, se habría considerado un resultado científicamente interesante, mientras que si solo tres o menos lo hacían, se daría por fallida la prueba.
Pese a que Whitton y Putt mostraron gran confianza en su dones, solo fueron capaces de acertar una descripción,”un resultado totalmente coherente con la pura casualidad”.
Michael Marshall, vicepresidente de la Sociedad de Escépticos de Merseyside y coorganizador de la prueba señaló que «si bien el resultado de nuestro experimento no refuta los poderes psíquicos, el hecho de que nuestros médiums no pudieran superar lo que consideraban una sencilla prueba parecen sugerir que estas afirmaciones que dicen que estas habilidades existen no se basan en la realidad.
El escéptico da un inteligente consejo: «A cualquiera que esté pensando en visitar a un médium o en asistir a un espectáculo de este tipo le aconsejo que se lo piense dos veces y se pregunte si el dinero podría ser mejor gastado en otro lugar».
«En cambio, sospecho que las personas como Pat y Kim son intuitivas y están inconscientemente recogiendo sugerencias sutiles, como el lenguaje corporal, las señales verbales y así sucesivamente. Esto proporciona la ilusión de poder psíquico. Nuestra prueba ha eliminado esas pistas, ya que las voluntarias estaban escondidas y en silencio, y creo que esto explica por qué Kim y Pat han fallado».
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